lunes, 4 de junio de 2012

En el documental Comida S.A., hay una parte que habla acerca de cómo las grandes corporaciones son ahora las que manejan el mercado de los alimentos; el control que éstas corporaciones toman empieza desde el momento en qué los pequeños agricultores están sembrando o criando a sus animales.

El nuevo modelo por el que se manejan, es el de Agricultura por Contrato. En el que las trasnacionales compran el producto a los agricultores, siempre y cuando cumplan con los estándares que ellos piden. Para poder cumplir con esta demanda, los pequeños agricultores se ven forzados a modificar sus formas tradicionales de trabajo; por ejemplo en el documental muestran a los granjeros de pollos , ellos han hecho cambios en aspectos tales como: el lugar en el que mantienen a sus animales, ahora es totalmente oscuro, los pollos no pueden ver la luz del sol; por otra parte hay sobrepoblación de animales en los gallineros; los pollos, en su mayoría, sufren de huesos débiles ya que tiene un peso y volumen muy superiores a los que deberían tener para su edad. Actualmente, los pollos tienen un periodo de crianza de 49 días, eso en las granjas que han firmado contrato con las empresas que manejan el mercado de los alimentos. En una granja tradicional, un pollo llega a su vida óptima en 3 meses. Pero las grandes empresas, no pueden desperdiciar ese tiempo, antes de sacarla al mercado.

Entre las nuevas técnicas y ramas científicas que se están desarrollando con este modelo, se incluyen la biotecnología, la bioenergía, cuidado del medio ambiente creando Empresas Socialmente Responsables. Y el principal motivo que nos venden para hacernos creer que es indispensable el uso de fertilizantes que adelanten la maduración de los frutos y/o hormonas para los animales, es la sobrepoblación y el desabastecimiento de alimentos. (Díaz Jerónimo, 2010)

En Estados Unidos, las principales empresas que controlan el mercado, de las carnes son: Tyson, Cargill, Swift. La primera, fue la que cambio mayormente la forma de crianza de los pollos, y es la que explota a los pequeños granjeros, que como mencionaba en el párrafo anterior, se han visto obligados a cambiar sus modos de crianza si es que quieren tener un contrato asegurado con estos gigantes. México, no escapa a las grandes empresas que buscan controlarnos, según una publicación del diario La Jornada, (González Amador, R., 2009), los campos agrícolas mexicanos son controlados en un 10% por grandes empresas.

La Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), ha revelado datos importantes como el que “La presencia de empresas transnacionales se ha hecho extensiva a toda la cadena de seguridad alimentaria”.

Entre las empresas extranjeras que participan en el control del mercado agrícola se encuentran Cargill y Walmart; mientras que Maseca, Bimbo y Comercial Mexicana son las empresas nacionales que practican la Agricultura por Contrato.

En este mismo informe de la UNCTAD, da a conocer que aunque en México va en aumento esta nueva forma de control sobre el campo, sigue existiendo un obstáculo, pues aunque los agricultores firmen, el gobierno mexicano es el último en garantizar dicho convenio.

Los agricultores deben tomar en cuenta que aunque la Agricultura por Contrato, les trae ventajas tales como el aseguramiento del mercado y precio, los daños que viene en contra también son grandes; primeramente no se puede asegurar que un producto que en este momento se pacta por un precio, se mantendrá en estabilidad, es decir, la fluctuación de los precios es un aspecto importante a tomar en cuenta. Al mismo tiempo, como se cambian los modos de cultivo, se afectan ambientalmente zonas agrícolas, y en cuanto a lo social nosotros como consumidores nos vemos afectados por todos los químicos que usan como fertilizantes, y por otra parte muchos trabajadores son desplazados puesto que se implementa maquinaria que sustituye el trabajo manual.

Yo en lo personal, creo que es mejor comprar los alimentos agrícolas en el mercado local, en lugares que sabemos son abastecidos por los agricultores quizá muy pequeños. Principalmente para apoyar su economía, pues de lo que nosotros muchas veces pagamos ellos vienen recibiendo muy poco; y de esta forma también nosotros nos alimentamos con productos naturales, carne sin hormonas de crecimiento o verduras sin tanto fertilizante.

Fuentes

                 Díaz Jerónimo, P. (2010, Junio 03). El Economista.mx. Retrieved Marzo 2012, 02, from http://eleconomista.com.mx/columnas/agro-negocios/2010/06/03/agricultura-contrato

                 González Amador, R. (2009, Septiembre 18). La Jornada. Retrieved Marzo 02, 2012, from http://www.jornada.unam.mx/2009/09/18/economia/022n1eco

                 ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/meeting/012/k1080s.pdf

lunes, 5 de marzo de 2012

Clusters

Buscan innovación en Nuevo León con cluster agroalimentario

domingo, 26 de febrero de 2012

CONCEPTOS

martes, 21 de febrero de 2012

EVOLUCIÓN EN EL SISTEMA AGRICOLA EN CHINA

lunes, 20 de febrero de 2012

Biotecnología, ¿opción para mejorar la agricultura?

Ciencia

UNAM

Productos Transgénicos

Biotecnología

El investigador de la UNAM propone aprovechar ambas estrategias agrícolas para la obtención de mejores productos. AGENCIA ID

Los alimentos modificados genéticamente no son aceptados, pues se cree que pueden causar daño a la salud

Para el doctor Agustín López Munguía Canales podría representar una nueva opción de alimentos resistentes a plagas u hongos

CIUDAD DE MÉXICO (14/FEB/2012).- En los últimos años los productos orgánicos han tenido auge en la población, ya sea por su forma y sabor o por su nulo contenido de sustancias sintéticas. En tanto, los alimentos modificados genéticamente no son aceptados, pues se cree que pueden causar daño a la salud.

Sin embargo, para el doctor Agustín López Munguía Canales la combinación de ambas estrategias podría representar una nueva opción de alimentos resistentes a plagas u hongos, mejor contenido nutrimental y al mismo tiempo libres de agroquímicos y pesticidas peligrosos para la salud.

El investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) propone aprovechar ambas estrategias agrícolas para la obtención de mejores productos.

“Se argumenta que la agricultura orgánica no utiliza agroquímicos, lo cual es una ventaja, pero por lo mismo son cultivos más susceptibles de ataques por insectos, hongos y maleza que pueden tener un riesgo para la producción y la salud de los consumidores, aunado a las pérdidas que las plagas ocasionan”, comentó López Munguía.

A través de la biotecnología es posible diseñar plantas resistentes a plagas específicas, plantas con un mejor perfil nutrimental, con resistencia a la sequía o incluso plantas que puedan contender con los incrementos de temperatura desencadenados por el cambio climático; hay ejemplos de todo esto en diversos países del mundo, y en particular un ejemplo exitoso en México son las siembras de algodón resistente al gusano rosado, que son plantas que han proliferado e introducido en la actividad agrícola.

A pesar de que la biotecnología ha traído beneficios para el sector agrícola e indirectamente para el consumidor, la población tiene una percepción sesgada con respecto a los transgénicos, ya que por lo general sólo se habla de riesgos y muy poco de los beneficios: hace falta un debate científico serio a fin de que la sociedad en general sea informada y pueda analizar sus ventajas y desventajas, expuso López - Munguía.

Mitos de los transgénicos

El universitario mencionó que muchas afirmaciones sobre organismos genéticamente modificados son falsas. Algunas de ellas son que éstos tienen problemas de toxicidad o que están asociados a la pérdida de biodiversidad.

Asimismo, el planteamiento de que la biotecnología puede o pretende lograr la autosuficiencia alimentaria es absurdo, ya que se trata de un problema complejo, que rebasa con mucho a ésta y a cualquier tecnología, y debe atenderse desde distintas aristas.

El investigador sostiene que es importante avanzar en una dirección definida a partir de acuerdos entre los diferentes sectores de la sociedad, pues es urgente que se establezca una política integral para el campo que considere todas las opciones tecnológicas, y en cuya definición participen todos los sectores de la sociedad, promoviendo la creación de empresas nacionales.

Es el caso de Brasil por ejemplo, donde fue superada una postura inicial de rechazo y ahora se cuenta con una empresa nacional del ramo (Embrapa), y en condiciones similares están Cuba y China, lo que demuestra que los organismos genéticamente modificados (OGMs) no necesariamente están asociados con multinacionales.

Si la tecnología fuera empleada razonable y razonadamente, México podría utilizarla para dar respuesta a necesidades específicas que surjan de la problemática agrícola, y aprovechar la diversidad genética que nos caracteriza. Así lo plantea el documento “Por un uso responsable de los OGMs” elaborado por el Comité de Biotecnología de la Academia Mexicana de Ciencias y que en breve será presentado a la sociedad.

Con información de la Agencia ID.